22 de febrero de 2025 / Greg Alderete / The Suburban Times - En nuestras escuelas, donde se espera que las mentes jóvenes aprendan el arte de cuestionar la autoridad y aceptar la complejidad de la experiencia humana, la presencia del programa Junior ROTC contradice rotundamente estos ideales. Este programa, diseñado para inculcar una mentalidad militarista, promueve la idea de que la violencia es una solución aceptable cuando la diplomacia fracasa, una idea que se ha utilizado para justificar brutales asesinatos a lo largo de la historia.
Al introducir a los adolescentes en una cosmovisión donde el enemigo definido debe ser eliminado, corremos el riesgo de enseñarles que los conflictos solo se resuelven mediante la violencia. Esta perspectiva de blanco o negro, donde en algunas circunstancias se permite matar y en otras no, socava el desarrollo moral y ético que la educación debería fomentar. En lugar de fomentar el pensamiento crítico, la empatía y la comprensión del poder de la resistencia no violenta, el programa Junior ROTC refuerza la obediencia y la glorificación de la fuerza.